Psicólogo en Marbella
Buenaventura del Charco
Creo que acompañar y ayudar a aliviar el dolor humano es de las pocas cosas honestas y buenas que puede hacer una persona.
Psicólogo Sanitario y Psicoterapeuta en Marbella
Siempre he sido un tío crítico y curioso, lo que me ha llevado a estudiar y formarme en las cuatro principales corrientes de psicoterapia (psicoanálisis, cognitivo-conductual, humanismo y sistémica) tanto en mi praxis clínica en la consulta como en mi actividad docente en la universidad. En mi opinión, lo importante es la relación humana que se construye entre el paciente y el terapeuta, basada en la aceptación incondicional, la empatía y señalar la realidad de las cosas, por dolorosas o duras que sean.
Psicología en Marbella
¿Estás cansado de una psicología basada en «ver el lado bueno y ser optimista» o en un montón de técnicas que no aguantan un asalto con la vida real? Como Psicólogo en Marbella, defiendo una visión de la psicología más realista y humana, basada en ayudar a mis pacientes a entender lo que les ocurre realmente y a enfrentar esos problemas tomando decisiones duras, pero necesarias.
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PSICOTERAPIA EN MARBELLA
Por tanto, creo que cada persona debe buscar su propia forma de construir una subjetividad que le haga feliz y funcional en el mundo.
Practico Psicoterapia Humanista en un formato individual, que engloba desde modelos empíricos como la Terapia Focalizada en la Emoción (Emotion Focused Therapy) a perspectivas más filosóficas y existenciales, como las lecciones de Viktorl Frankl, Carl Rogers o Fritz Perls, muy útiles para problemas como sentirnos perdidos o vacíos, que no tienen por qué ir acompañados de un síntoma concreto (ansiedad, depresión…).
A nivel familiar, trabajo desde una perspectiva de Terapia Familia Sistémica, ya que aporta un enfoque que ayuda a generar perspectivas alternativas del problema, que abren posibilidades y caminos para que el cambio sea posible y romper los viejos círculos viciosos.
Practico una psicoterapia diferente a la que se suele practicar en España, más basada en la relación psicólogo-paciente que en la técnica y en el deber del psicoterapeuta de enfocar a cada paciente como algo más que un diagnóstico, sino como un ser humano que sufre pero que es capaz de encajar el dolor y que tiene el potencial natural no sólo para sanar, sino para ser feliz.
Si una persona tiene fiebre, y sólo tratas la fiebre pero no qué la causa, ésta volverá continuamente, una y otra vez, hay que buscar la infección para poder limpiarla, ya que es la que provoca la fiebre. Con la ansiedad, la depresión, las obsesiones, la apatía o cualquier otro síntoma psicológico pasa lo mismo, hay que combatirla, pero sobre todo entender qué información nos da y de dónde viene para que la solución sea realmente eficaz y mantenida en el tiempo.
También creo que una psicoterapia eficaz es aquella que se fundamenta más en la relación psicólogo-paciente que en la aplicación de técnicas sin más, ya que normalmente, además de saber qué hacer, necesitamos que alguien nos motive y ayude con nuestros miedos y bloqueos para atrevernos a hacerlo, sino, la herramienta no servirá de nada.
Otro aspecto importante es, antes de correr a intentar solucionar el supuesto problema, ver el mismo desde una perspectiva diferente, o de lo contrario pondremos en marcha soluciones que no funcionarán por no tener una visión detallada y realista del mismo, así como analizar las soluciones que ya se han intentado (por parte del paciente o de otros profesionales) y que no han funcionado, a fin de no hacer más de lo mismo, porque obtendremos el mismo resultado, teniendo la sensación de que el problema no tiene solución.
Por último creo que no sólo hemos de ver el problema, sino también la persona y su vivencia subjetiva del mismo, ya que en este tipo de cuestiones, rara vez existe una realidad clara y al final lo más importante es cómo lo vive esa persona, así como sus principios, capacidades, forma de entender la vida y qué elige para crear una solución a medida de esa persona, que sea fácilmente aplicable por ella y no a base de fuerza de voluntad, precisamente porque es congruente con quién es, cómo vive las cosas y lo que quiere en su vida en vez de aplicar un tratamiento técnico preconcebido, una terapia de copiar y pegar, que es igual para todos, independientemente de la realidad subjetiva y única de cada persona.